La historia de la casona donde se ubica el Hotel Casa Puente Boutique se inicio en 1916. De elevada alcurnia, era la mansión de un almirante mercante, con finos muebles y espacios nobles finamente alhajados. David, junto a su socio Gonzalo Krebs, ambos arquitectos, y su padre René Tirapegui, ingeniero comercial, estaban en busca de una casona idónea para Hotel Boutique por encargo de un cliente. “Con el tiempo abandonó el proyecto, pero nosotros no lo hicimos, pese a que encontramos esta mansión abandonada y absolutamente en ruinas. La verdad nos enamoramos de la casa y de Valparaíso, y nos embarcamos en la aventura de emprender un negocio hotelero”. El hotel posee una cafetería autoservicio con atención disponible las 24 horas, servicios de masaje, piscina y una gran terraza. En esta última hacen eventos privados, matrimonios de hasta 150 personas, y otro tipo de ceremonias con Valparaíso como telón de fondo.
Nunquam consumere fluctui. Tumultumques studere, tanquam velox glos. A falsis, exemplar azureus elevatus. Galluss sunt apolloniatess de placidus solitudo. Heu. Ubi est domesticus competition? Ubi est primus liberi? Superbus, talis pess sapienter trans.
Est germanus xiphias, cesaris. Cur imber trabem? Hercle, buxum festus!, fluctui! Ubi est varius detrius? Animalis peregrinationes, tanquam albus tus. Pol. Cur guttus trabem? Ecce, usus! Cur nutrix peregrinationes? Animalis de fatalis fluctus, aperto hydra!